La crisis del coronavirus podría romper las estimaciones de crecimiento de almacenamiento de energía que se esperaban para 2020

Por admin

En estos días de incertidumbre y estancamiento económico, no dejan de llegarnos noticias que auguran importantes descensos en el sector energético a causa de la pandemia del coronavirus, al igual que sucede en otros sectores.

Como ya venimos contando semanalmente a través de los informes de cierres semanales, todos los mercados de futuros energéticos y sus drivers indicativos siguen en constante bajada, marcando todos los días precios mínimos, sin saber dónde se situará el suelo de esta bajada. Además, la prolongación del confinamiento durante 15 días más provocará una mayor bajada en los mercados de futuros.

Durante la semana pasada, en el mercado OMIE, se observó una bajada de más de 3 €/MWh, causada por la reducción de la demanda de electricidad a nivel nacional. Esto alcanzó el descenso de un 8% debido al Estado de Alerta declarado por el gobierno. Por otra parte, sobre los productos cotizados del corto plazo, lo que resta del año 2020, se ha registrado el mismo comportamiento en España, Alemania y Francia, con unas espectaculares bajadas debido a la gran crisis sufrida por el COVID-19. 

Por lo tanto, como hemos comprobado, durante estas semanas, la pandemia del coronavirus ha estado afectando especialmente al sector energético, pero ¿qué se prevé para el futuro?

Según el Periódico de la Energía, si todas las medidas que se están aplicando para evitar la expansión del coronavirus continúan durante el segundo trimestre de 2020, provocaría la reducción de movimientos económicos y el impacto en el mercado podría recortar el pronóstico de desarrollo del almacenamiento de energía mundial para este año en un 19%, lo que equivaldría una reducción de 3 GWh durante el año.

Según las primeras estimaciones de Le Xu, analista sénior de Wood Mackenzie explicó que: “Como sucedió esto en China, las instalaciones japonesas y surcoreanas crecieron para capitalizar el déficit. A partir de marzo, las restricciones se han levantado y las instalaciones de producción en China ahora están a un 60%-70% de los niveles pre-virus”.

Por ello, el Periódico de la Energía estima que una recesión en 2020 “parece inminente” y que además se producirá una presión descentente sobre la demanda puesto que los consumidores gastarán menos en “artículos de lujo de alto costo”, como el almacenamiento de energía residencial.

Por otro lado, los tipos de interés se están reduciendo “a niveles récord”. Esto puede suponer un factor positivo para proyectos financieramente limítrofes, es decir, con menor costo de capital. Según Rory McCarthy, el analista principal de Wood Mackenzie: “esto será de particular interés para los proyectos comerciales que actualmente buscan financiación que generalmente dependen de capital de alto costo”.

Sin embargo, de cara a los próximos cinco años, la industria mundial de almacenamiento de energía prosperará debido a las oportunidades que presenta la transición energética. Según estima Wood Mackenzie se espera que el mercado global crezca 13 veces hasta 230 GWh para 2025.

Asimismo, también estiman que el bote de inversión total en almacenamiento de energía aumente de los 18.000 millones de dólares que se registraron en 2019 hasta los 100.000 millones para los próximos cinco años.

En otro orden de las cosas, de cara al futuro, los analistas de Wood Mackenzie creen que el almacenamiento solar será el ganador, ya que los que toman las decisiones lo consideran una opción de menor costo en comparación con el almacenamiento eólico.

Por lo pronto, queda continuar observando y estimando qué sucederá en el mercado energético y cómo afectará esta pandemia mundial al sector.